Una boda al amanecer en Oaxaca – Ceremonia prehispánica y amor eterno
- Spirituality
- 10 abr
- 3 Min. de lectura
¿Alguna vez han sentido que el tiempo se detiene? Que el mundo entero se hace a un lado para dejar que dos almas se encuentren en completa armonía con la tierra, con el cielo y con sus raíces.
Eso fue lo que vivimos en esta boda al amanecer, en las afueras de la ciudad de Oaxaca. Un momento sagrado, profundamente simbólico, y sobre todo, absolutamente hermoso.
🌄 Una ceremonia al amanecer en la naturaleza oaxaqueña
La jornada comenzó antes de que saliera el sol. Todavía con el cielo en penumbra, llegamos a un espacio natural, apartado, donde no se escucha otra cosa que el viento entre las montañas. Estábamos cerca de la zona de Xaagá, un lugar lleno de energía ancestral, muy cerca también de ruinas arqueológicas que susurran historias milenarias.
Aquí, rodeados de pura naturaleza y bajo un cielo que apenas comenzaba a despertar, los novios eligieron un ritual profundamente significativo: una ceremonia prehispánica.
🔥 El ritual prehispánico: copal, rebozo y los cuatro rumbos
La ceremonia fue guiada por una oficiante abuela, una sabia guardiana de tradición. A su lado, un músico prehispánico tocaba sonidos rituales que parecían conectar directamente con la tierra, y una sahumadora llenaba el espacio con humo de copal. El aroma del copal flotaba en el aire, como un hilo invisible entre el cielo y los corazones presentes.
Antes de comenzar, los novios pidieron permiso a los cuatro rumbos, honrando así a los elementos y a las fuerzas de la naturaleza. Fue un momento de introspección, respeto y conexión espiritual.
Durante el ritual, también se compartió comida, como símbolo de abundancia y reciprocidad, y se realizó el enlace con el rebozo, un gesto profundo que representa la unión eterna, el sostén mutuo, el caminar juntos en equilibrio.
📸 La sesión de fotos: luz dorada, amor y montaña
Y mientras todo esto ocurría, una fotógrafa talentosa —de esas que no sólo capturan imágenes sino también emociones— documentaba cada momento con una sensibilidad increíble.
La sesión de fotos al amanecer fue mágica: los rayos dorados del sol acariciaban sus rostros, las montañas al fondo completaban una escena de ensueño, y la energía de ese lugar se sentía palpable en cada toma.
De verdad, es difícil poner en palabras lo que se vivió, pero las imágenes hablan por sí solas.
🏛️ Del campo sagrado al corazón de Oaxaca
Después del ritual, aún con el brillo del copal en el aire y los corazones llenos de emoción, nos dirigimos al centro histórico de Oaxaca para continuar con la sesión fotográfica.
Las calles empedradas, las paredes de colores vibrantes, y la vida cultural de esta ciudad fueron el escenario perfecto para cerrar el día. Fue como si la ceremonia hubiera abierto un portal: cada rincón parecía más vivo, más amoroso, más lleno de historia.
¡Los esperamos en Oaxaca para vivir una experiencia mágica!
Fotografia: verito_gomez_fotografia
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